14.3.06

NEPOTISMO HABILITADOR

Nepotismo "refiérese a la práctica muy usada por ciertos papas de proteger y prodigar favores, dignidades, cargos y procurar altas posiciones a los suyos, a sus allegados, concretamente, a los sobrinos, ya que no era posible hablar, tratándose de los papas, de descendientes directos. Esta práctica de favorecer a los familiares estuvo muy extendida entre los pontífices a lo largo de los siglos XV y XVI. Hoy día, con este término se identifica una modalidad de la corrupción política que consiste en la designación de familiares y allegados para ocupar puesto públicos por parte de un gobernante sin que aquéllos reúnan los méritos necesarios para el ejercicio de tales funciones. Esta práctica es considerada un abuso de poder que viola uno de los ideales fundamentales de la moralidad política: el ideal de la imparcialidad en la distribución del poder político. Éste es un ideal indiscutible en las sociedades democráticas, en las que, desde un punto de vista normativo, estas formas de favoritismo están excluidas y en las que los métodos por los que se eligen los cargos públicos están inspirados en ese mismo principio. En efecto, en una sociedad democrática, los cargos públicos han de distribuirse en razón del mérito y la cualificación y no en razón exclusiva de la cercanía personal hacia el que tiene la capacidad de decidir. JIMÉNEZ SÁNCHEZ, F., "NEPOTISMO". En Lamo de Espinosa (ed.) Diccionario de Sociología, Alianza, 1999, p. 531.
El pasado 8 de marzo, 19 candidatos a las pruebas de habilitación nacional a Profesores Titulares de Universidad del área de conocimiento de Periodismo comprobaron cómo la comisión juzgadora desatendía los criterios de igualdad, mérito y capacidad a la hora de elegir a los docentes más cualificados para ejercer esa función en calidad de funcionarios públicos. Lo más llamativo de este caso de nepotismo ilustrado es que el trabajo de los afectados consiste, precisamente, en enseñar el arte y la ciencia de alzar la voz contra los desmanes de los administradores públicos. Como muchos de ellos confiaban ingenuamente en las promesas de imparcialidad, no sólo de los legisladores que les invitaban a estas pruebas, sino incluso del propio Presidente del Tribunal que invocó en el acto de presentación a la justicia distributiva, la indignación puede –o debe– dar lugar a una respuesta contundente. El resto de profesores de la Universidad pública (no sólo de Periodismo) que aspiran a un cargo vitalicio en la misma, también pueden extraer una valiosa conclusión de esta experiencia: El acceso al cuerpo de funcionarios depende directamente del grado de pleitesía, condescendencia y mansedumbre que sea capaz de certificar el candidato ante los amigos-clientes de la comisión evaluadora en fechas previas al concurso. En ningún caso se trata de una ponderación justa de sus méritos docentes e investigadores.

6 Comments:

Anonymous Anónimo said...

ANTECEDENTES DEL HECHO:

1.Un miembro de la comisión evaluadora recibe el aviso de un sujeto que promete acogerle en su Universidad (la Carlos III, donde hay una plaza de catedrático vacante a la espera de ser ocupada por alguien de confianza).
2.Ese mismo miembro del tribunal desea abandonar la universidad donde desempeña sus funciones.
3.Este miembro del tribunal dispone, a continuación, de dos listas de candidatos; a saber, una blanca (con las personas a las que él y su adlátere dentro del tribunal necesariamente tienen que votar para lograr el trato de favor en la Carlos III) y la negra (personas a las que no tienen que votar si desea idéntico resultado);
4.El conflicto surge al tratar de imponer su lista blanca y negarse a aceptarla otro juzgador.
5.La comisión llega a la “salomónica” solución de dejar desiertas tres de las nueve plazas (a pesar de que en los últimos tres años sólo se han convertido en Titulares de Universidad tres personas en el área de Periodismo).

¿FUNDAMENTOS DE DERECHO?

5:41 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo me saqué la titularidad con la LRU y veo que el sistema sigue siendo lo mismo. No sé de qué os sorprendeis. Si quieres estar en la Universidad pública olvídate de publicar o de investigar. Entra en algún grupo de poder, búscate un buen catedrático y espera a que alguien del tribunal sea de tu "sector". Lo demás, no importa. Veo que tienes bastante información sobre el comportamiento de esta comisión juzgadora, pero seguro que hay algo más que yo sé y tú todavía no. En próximos comentarios te contaré...

4:44 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Lo más gracioso de todo es que yo me he enterado de las causas de nuestro sablazo por un catedrático que no ha podido hacer de las suyas en esta habilitación. Son todos iguales.

9:19 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Respecto a la decisión salomónica de este tribunal, como tantas salomónicas, es simplemente cobarde e injusta (más de Pilatos que de Salomón, e incluso Pilatos es más moral que muchos miembros de esa corte de los desmanes). Respecto al segundo comentario, este sistema no es lo mismo que el de la LRU, es peor, desde el momento en que tenía condiciones para mejorar el nepotismo imperante en el anterior y no lo ha hecho, sólo ha servido para que el gran padrino de esta mafia que es Comunicación en la universidad española, y sus capos "centralicen" todavía más el negocio. Respecto a la situación actual de los aspirantes frustrados a la titularidad en Periodismo, me gustaría recodarles que la moderación es una virtud rara y difícil. A veces se confunde con debilidad y otras con cobardía; pero, en tales casos, no suele ser moderación, sino lo que parece: debilidad o cobardía. La mayoría de las veces quienes justifican su comportamiento, sus palabras o su actitud apelando a la moderación, no son moderados, son tibios, ese vicio proscrito también desde tiempos evangélicos. Desde entonces, y más atrás, los tibios pretenden pasar por moderados, y los indecisos lo pretenden y ,también, los egoistas y, por supuesto, los cobardes, y los que son capaces de ir matando a los de su propio bando para ver si así se aplaca el hambre del bando contrario y, con un poco de suerte, el enemigo ya harto premia al "moderado" y se lo lleva a su grupa. Es indignante que el tribunal se haya comportado como lo ha hecho, es indignante que se hayan dejado desiertas tres plazas, es indignante que hayan quedado por delante candidatos menos valiosos o menos adecuados para la plaza que varios de los que no han pasado, y todo eso se puede demostrar con pruebas 8sus currícula, sus publicaciones, sus proyectos); sería indignante no hacerlo, en ningún caso sería una actitud moderada, sería lamentablemente contribuir a esa impostura de que un "Juez" advierta que va a ser "imparcial" y sólo eso ya no sea un escándalo. Quien convierte sus obligaciones (ser imparcial) en una acción de generosa arbitrariedad no está capacitado para el cargo, independientemente de otras consideraciones que pudiera suscitar un comportamiento de todo punto indeseable.

1:41 p. m.  
Blogger Walter Lippmann said...

Con estos últimos comentarios, amig@ anónima, me has llenado de esperanza. Te doy mil gracias, alma gemela, por sumarte a esta iniciativa y, sobre todo, por descubrirme que todavía, qué triste es decirlo, quedan buenas personas en la Universidad española.

3:24 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Soy periodista y puedo atestiguar que una buena parte de mis compañeros también son familiares de otros periodistas, de políticos o de jueces.

En consecuencia, esos periodistas que han accedido a su puesto de trabajo mediante el nepotismo y pasando por delante a menudo de otros profesionales mejor preparados no suelen ser tampoco muy críticos con el poder ni con sus superiores, y mucho menos se van a poner a investigar casos de nepotismo en universidades, donde seguramente también trabaja algún familiar que a su vez hace lo mismo.

Es muy difícil erradicar el nepotismo de España si tres de las profesiones que garantizan precisamente ese sistema político -poder judicial, periodismo y educación- está plagado de "sobrinos".

No es de extrañar, pues, que no haya ningún estudio estadístico, serio y preciso sobre nepotismo en el ámbito académico. Tampoco se leen muchas noticias sobre nepotismo, y mucho menos se presentan tales delitos ante los tribunales.

Y ahora, en plena crisis, preguntémonos por qué España es uno de los países con menor nivel de competitividad en Europa.

11:31 a. m.  

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